No me vengas con cuentos,
que nos conocemos
y los dos sabemos
que nuestros conceptos
son muy desiguales;
que en mis cuentos
las princesas,
se lo montan
con el príncipe y su padre.
Que mi Cenicienta,
no es la del relato,
la mía perdió las bragas y no el zapato.
Mi Bella Durmiente,
se pasó mezclando
los tripis y por lo visto
sigue soñando y alucinando.
Como en los buenos cuentos,
con mucho sexo y poco amor.
Como en los buenos cuentos,
con grifa, sado y rock and roll.
Y no tus cuentos,
de niña estrecha,
de príncipes azules y princesas.
No me vengas con cuentos,
que los tres cercitos
eran tres traperos
que vivian juntos
compartiendo piso.
Que en mis cuentos
la abuelita,
hacía pelis snob
con Caperucita.
Bella y Bestia pasan
coca en un garito,
allí lo controla todo
un tal Pulgarcito.
Y mi Blancanieves,
la zorra no para.
Los enanos se pajean
en toa su cara.
Como en los buenos cuentos,
con mucho sexo y poco amor.
Como en los buenos cuentos,
con whisky, sado y rock and roll.
Y no tus cuentos,
de niña estrecha,
de príncipes azules y princesas.
Y princesas.
No me vengas con cuentos.
No me vengas con cuentos,
que en una redada,
en un cuarto oscuro
han pillao a Tintín
en plena enculada.
Campanilla,
por las noches,
practica con Peter Pan
la lluvia dorada.
Popeye es coprófago,
y en vez de espinacas,
la fuerza le viene
por la mierda de vaca.
Y el país de Alicia,
no es La Maravilla,
es un cuarto en el que veinte
se la cepillan.
Como en los buenos cuentos,
con mucho sexo y poco amor.
Como en los buenos cuentos,
con grifa, sado y rock and roll.
Como en los buenos cuentos,
con muchas tías y tú y yo.
Como en los buenos cuentos,
con mucho sexo y poco amor.
Y no tus cuentos,
de niña estrecha,
de príncipes azules y princesas.
De príncipes azules y princesas.