Por no, por no saber decir te quiero,
te me fuiste de mi lado.
Te hiciste devota del cielo.
Por no hablarte de amor,
me quedé como un río sin agua.
Por no hablarte de amor,
nunca pude saber que me amabas.
Por no hablarte de amor
tú te hiciste devota del cielo.
Por no hablarte de amor,
me hice yo un pecador
y me perdí en el infierno.
La novia de Dios,
ay mi niña de las faldas largas.
Pequeño gorrión,
nunca tuve valor de decirte
'Te quiero, te quiero'.
La novia de Dios,
hoy te vi más hermosa que nunca
en la iglesia del pueblo
y creí que podía morirme
de rabia y de celos.
Pero eras de Dios,
la novia de Dios
y yo un pecador
que no tiene remedio.
Por no hablarte de amor,
te casaste con Dios en el cielo.
Por no hablarte de amor,
me quedé con la rabia y los celos.
Por no hablarte de amor,
tú belleza en mí es todo un recuerdo.
Por no hablarte de amor,
me hice yo un pecador
que merece el infierno.
La novia de Dios,
ay mi niña de las faldas largas.
Pequeño gorrión,
nunca tuve valor de decirte
'Te quiero, te quiero'.
La novia de Dios,
hoy te vi más hermosa que nunca
en la iglesia del pueblo
y creí que podía morirme
de rabia y de celos.
Pero eras de Dios,
la novia de Dios
y yo un pecador
que no tiene remedio.
Ella es devota del cielo
por no haber sido correspondida
a su amor.
La novia de Dios,
ay mi niña de las faldas largas.
Pequeño gorrión,
nunca tuve valor de decirte
'Te quiero, te quiero'.
La novia de Dios,
hoy te vi más hermosa que nunca
en la iglesia del pueblo
y creí que podía morirme
de rabia y de celos.
Pero eras de Dios,
la novia de Dios
y yo un pecador...
que no tiene remedio.
La novia de Dios,
ay mi niña de las faldas largas
nunca pude decirte
'Te quiero, te quiero'.