I
Estando yo jovencito
me di la mano con la viuda de una hacienda
ella tenía mas o menos setenta años
pero cuando se arreglaba quedaba como una reina
la cosa empezó una tarde
cuando mi madre converso una rato con ella
yo si note que ese otro día en la mañana
mi mamá me compro ropa y una bicicleta nueva
el cuarto día por la tarde llego la viuda a mi casa en una yegua
y le dijo a mi mama: 'oiga señora la laguna donde queda
para que mi yegua coma y un poco de agua que beba
y si no queda tan lejos porque su hijo no me lleva
la acompañe con cariño
y en el camino me dijo en forma sincera
escúcheme hijo soy la viuda millonaria
y ando buscando un muchacho que me quiera
que conozca bien de llano y que sea de familia buena
y que para andar conmigo de gancho no le de pena
yo le dije eso es conmigo,
pero primero es preciso que comprendas
yo necesito que usted me ponga a mi nombre
unas cuatrocientas reses con cuatro leguas de tierra
me dijo no se preocupe si nos casamos tendrá todo lo que quiera
y andará para arriba y para abajo
conmigo siempre a su lado porque soy su compañera
la tarde del casamiento cuando llegue a la iglesia con la vieja
cuatro muchachas que estaban cerca a la puerta
cuando nos vieron formaron una rochela
diciendo que cosa rara la novia nada que llega
pero el novio llego alante abrazado con la suegra
realizado el casamiento nos esperaba en la calle una ranchera
para llevarnos hasta la fiesta de gala
donde esa noche había gente como piedra
mis amigos me decían: te felicito panela pero donde esta tu esposa
que has llegado con tu abuela
II
Como yo era muy muchacho
tenia que hacer todo lo que ella dijera
un día me dijo vamos un momento al pueblo
yo voy manejando el carro o si no de pasajera
como yo estaba aprendiendo
llegando al pueblo me monte por una acera
pero no vi que había matado a un musiú
que estaba en ese momento en la puerta de una tienda
ella arreglo todo aquello con abogado con palanca y con moneda
y al dirigirnos donde ella tenia una quinta
una muchacha estaba esperando afuera
y le dijo mamaíta yo me vine de Inglaterra
porque hace veinticuatro horas halla se prendió la guerra
la muchacha muy curiosa le pregunto que de que parte yo era
y la viejita le respondió con malicia este es un niño que yo tengo
halla en la hacienda pa que revise el ganado y las gallinas a tienda
le eché comida a los gatos a un cochino y a una perra
yo recordé claramente lo que mi primo me dijo una nochebuena
esa viejita con la que tu te casaste
se le han muerto cuatro esposos
porque ella los envenena
la muchacha y su mama aquella tarde preparaban una cena
y yo también un tubo de mata rata se lo vacié completico
en la taza de una avena
yo me escondí entre el solar
y entre la quinta se prendió la sanpablera
cuando la joven vio el estuche del veneno
a su mama le dijo en forma altanera
no te cases con criaturas que solo aspiran moneda
además tu esta viejita y te la pasas enferma
la viejita le contesta muerta de rabia
muchacha no seas grosera
no tengo canas y arrugas sobre mi cara
y ahora es cuando yo me considero tierna
con viejos no quiero nada
porque eso me desconsuela
que hago con caja y sin fósforo
con cigarro y sin candela