Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toqué en el piano 'Para Elisa'
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama,
ya hice comedia, ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas,
ya me hice el bueno y tuve mala fama.
Ya fui ético y fui errático,
ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico y fui metódico,
ya fui púdico fui caótico.
Ya leí Arthur Conan Doyle,
ya me pasé de nafta a gasoil
ya leí a Breton y a Molière,
ya dormí en colchón y en sommier.
Ya me cambié el pelo de color,
ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor,
ya estuve al otro lado del mostrador.
Y oigo una voz que dice sin razón,
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual,
ya no sé que hacer conmigo.
Ya me ahogué en un vaso de agua,
ya planté café en Nicaragua
ya me fui a probar suerte a USA,
ya jugué a la ruleta rusa.
Ya creí en los marcianos,
ya fui ovo-lacto vegetariano, sano
fui quieto y fui gitano,
ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.
Hice un curso de mitología
pero de mí los dioses se reían
orfebrería la salvé raspando,
y ritmología aquí la estoy aplicando.
Ya probé, ya fumé, ya tomé,
ya dejé, ya firmé, ya viajé,
ya pegué, ya sufrí, ya eludí,
ya huí, ya asumí, ya me fui,
ya volví, ya fingí, ya mentí.
Y entre tantas falsedades,
muchas de mis mentiras ya son verdades
hice facil las adversidades,
y me compliqué en las nimiedades.
Y oigo una voz que dice con razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo.
Ya me hice un lifting,
me puse un piercing,
fui a ver al Dream Team y no hubo feeling
me tatué al Ché en una nalga,
arriba de mami para que no se salga.
Ya me reí y me importó un bledo,
de cosas y gente que ahora me dan miedo
ayuné por causas al pedo,
ya me empaché con pollo al spiedo.
Ya fui al psicólogo, fui al teólogo,
fui al astrólogo, fui al enólogo
ya fui alcohólico y fui lambeta,
ya fui anónimo y ya hice dieta.
Ya lancé piedras y escupitajos,
al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo,
que me porté bien y que armé relajo.
Y oigo una voz que dice sin razón
vos siempre cambiando ya no cambias más
y yo estoy cada vez más igual
ya no sé que hacer conmigo.