Cada vez que voy al Elorza mi tierra amada me paro un rato en el puente.
A contemplar la belleza y a darle Gracias al Señor omnipotente.
Primero por estar vivo y permitirme regresar frecuentemente
al suelo de mi niñez tantos recuerdos vigentes
segundo porque allí vive mi noviecita de siempre.
La que me recibe amable sin un reproche cariñosita y sonriente
la misma que sin reserva me da su amor en torrente
así como el Rio Arauca cuando llega la creciente.
Ella es una llanerita tierna y bonita como mi llano caliente.
Que le robo la hermosura a la llanura junto a las flores silvestres.
Como hago para no amarla si tiene todo lo que el alma me estremece
buen cuerpo linda mirada un encanto que enmudece
y unos labios que hacen juego con el marfil de sus dientes.
Cuando tengo que marcharme de mi pueblito la añoro insistentemente
y al Ángel de la Guarura le hago suplica ferviente
para que nunca me olvide mi noviecita de siempre.
Al llano también lo añoro mucho lo añoro pero es amor diferente.
Porque en el quedo mi crianza súper humilde y hoy en día me encuentro
ausente.
Nuestra casita de palma techo de palma de tirante y mojinete
las costillas de anoncillo de paja barran en pañete
y el manantial cristalino bajo la sombra un aceite
Ya no volveré a montar pa` sabanear mi castaño caballete
porque le salió una espundia por el veneno inclemente
de una cucaracha de agua que lo pico en un jarrete.
Mi noviecita y el llano son dos motivos que me mantienen pendiente.
Los dos me arrancan suspiros como puñales que me perforan la mente.
Por eso les mando cantos con el correo de la brisita de oriente
al llano por mantenerme en sus caminos presente
y agradeciendo a mi novia por esperarme paciente.
Déjenme manifestarles llano y mi novia
lo fiel de un amor como este tan enorme que no cabe en la bóveda celeste
y que saldrá de mi pecho pero será con la muerte.