Estribillo
Aunque ser artista pinta bien
no me gusta mi trabajo al cien por cien
aunque muchos sueñan con llegar
no saben lo que se cuece aquí ni la mitad
no me gusta lo que escribes tú
no me gusta tu pose ni tu actitud
estoy en el Hip Hop por la rima y los ritmos
todo lo demás me da lo mismo.
Aunque me digan artista nunca me ha llenao’
llenar la cama una semana con tres tías distintas,
busco el calor de la pareja
río cuando fluye, lloro si me dejan.
Es duro descubrir que no se reflejan
tópicos de los raperos en mi, se alejan.
Yo soy un artista del folio,
yo no tengo el póster de la peli de El Odio
ni el de Scarface en mi dormitorio,
soy el chico normal frente a un auditorio.
Cómo puede ser que todas las drogas no me digan na’
si fuera un artista me tendrían que flipar
me tendrían que inspirar pa’ escribir pero no
no, lo siento, solo me han causado sufrimiento.
A los raperos les gusta la calle,
a mí no me gusta salir ni en flyers,
tampoco me gustan los comentarios
ni los que me adulan ni los que me odian, que son varios.
Sueno en el barrio,
y a veces a los mismos que critico son mis fans de diario,
debo de escupir con vehemencia
porque hay más cabrones esperando que en la salas de urgencias.
Y si soy artista debo confesarlo:
nunca me he librado del miedo del escenario,
nunca me ha gustao’ firmar autógrafos,
nunca pose bien pa’l fotógrafo,
me da mal fario.
Estribillo
Y la basura se desborda y se nos cae de las manos,
y se acumula como Asterix amontonando romanos,
y yo aunque sea un artista
no tengo la vista nubla por la pasta, ahí está.
El quiz de la cuestión
toda esta orientación fascista,
raperos no lo saben y son derechistas
y van con sus panfletos socialistas por ahí
denunciando en limusina los problemas del país,
por eso muchos de ellos no duran na’
he tenido atracos que han durado más.
Habitaciones vacías, hoteles muertos,
chicas de compañía, estaciones y aeropuertos,
¡Esto me asquea!
Por eso amo el Hip Hop y odio todo lo que le rodea,
y aunque me digan artista
curro cada día como un transportista del IKEA.
Yo se que las cosas no son como lo imagine,
el primer beso ya no es cuando se va la luz del cine,
pero pensé que esto era música
no una colección de estúpidas
vidas públicas.
Entre aquí seducido por algo,
los vinilos de mi amigo y mis textos largos
permitían expresar el desencanto
que sufríamos los jóvenes de veintitantos.
Pero hoy, no, ¿En qué me convertí?
Soy víctima de la moda que odiaba cuando empecé aquí,
subo arriba vestido con ropa cara
que jamás pagaría si no me patrocinaran
y eso es falso, por eso tengo que escapar
de todo lo que me cabrea
la mierda que merodea al rap.
Y es difícil estar contento,
porque critico pero yo estoy dentro.
Estribillo