Los inicios Celtas Cortos se remontan a octubre de 1984 en el Instituto Delicias de Valladolid. En el colectivo del instituto se conocen por primera vez Goyo, César y Carlos. Casualmente, en la misma clase que César y Goyo hay también un tío nuevo de Palencia que siempre se sienta detrás: Oscar. Los cuatro, con cierto interés por la música celta y la música tradicional, se hacen colegas y Oscar se une al trío tocando la guitarra acústica. Al cuarteto también se une el profesor de francés y empiezan a tocar bajo el nombre de Colectivo de Música del Instituto Delicias.
La música que tocan es un estilo folk, con piezas tradicionales bretonas, jigas irlandesas, jotas castellanas y un par de versiones de Gwendal. Al poco tiempo se unen con tres chicas y forman Páramo, un grupo de música castellana que duró poco. Carlos compaginaba el grupo con actuaciones en grupo Almenara, otro grupo de la ciudad, donde también trabajaba Jesús Hernández Cifuentes.
Carlos sigue en Almenara (tocando además la bandurria y el charango) pero el grupo se amplía; entra Jesús Cifuentes (guitarra española y bajo) y colaboran Luis M. de Tejada con el violín y Nacho Castro con la batería. Tenemos en Almenara a cuatro de los que después serán Celtas Cortos.
Celtas Cortos: Grandes exitos Pequeños regalos A partir de este disco Almenara, hacia 1985, da un cambio desde el folklore comunero hacia un sonido más moderno y marchoso, con una línea de mezcla de rock y música popular que era además seguida por toda Europa, con grupos como el sueco Groupa. Un buen día Goyo se presenta al instituto decidido a convencer a los otros cuatro (Carlos, César y Oscar) de que deben presentarse al concurso de música que organiza la Discoteca Sheraton. Después de mucho insistir, aceptan con la condición de llevar a algunos amigos más para que ayuden. Entonces Carlos decide llamar al Cifuentes (bajista de Almenara por entonces) y al entonces ex-batería de Almenara: Nacho. También entonces César convence a un colega suyo llamado Fernando que tocaría como teclista.
Tras un par de días de ensayo se presentan al concurso bajo el nombre de Colectivo Eurofolk. Como es de suponer, ganan el primer premio. Tras este éxito, deciden cambiarse el nombre. Nacho, que es un adicto a los Celtas Cortos, propone, medio en broma, el nuevo nombre. Se acepta por unanimidad, naciendo así el grupo llamado Celtas Cortos.
En Abril de 1987, tocan en las fiestas de Villalar de los Comuneros y allí son seleccionados para participar en un concurso organizado por la Junta de Castilla y León y Radio Nacional. El premio consistía en la grabación de un disco, con los otros dos ganadores del concurso. Los Celtas Cortos vuelven a ganar y graban tres temas. El disco se titula Así es como suena: folk joven y en él el joven grupo toca sólo temas instrumentales: Duendes, Riaño vivo y Buscando el Norte. Tras el éxito cosechado, deciden tomarse las cosas en serio y se buscan un manager, contactando con Eduardo Pérez López. Los miembros del grupo tienen que seguir trabajando para ganarse la vida y el mánager abandona el grupo. Su puesto es ocupado por un historiador en paro, amigo de Nacho Castro que se llama Ignacio Martín (Nacho).
En 1988 graban una maqueta con diez temas, que hacen llegar a todas las discográficas del país. Solo un par de ellas les contestan agradecidamente, pero sin darles la oportunidad que buscaban. Desilusionados se plantean disolverse, hasta que reciben una llamada de Paco Martín, director de una nueva casa independiente de Madrid, que busca grupos nuevos.
Celtas Cortos: Salida de emergencia Firman con Twins y poco después, a principios de 1989 graban en sólo diez días Salida de emergencia. Aunque ellos querían llamarlo solamente Celtas Cortos, al final al título se le añadió Rock Celta. Con el tiempo se vendería 60.000 copias del disco.
Celtas Cortos: Gente Impresentable Entre febrero y marzo de 1990 graban Gente Impresentable, en el cual cinco de los once temas tenían letra, y se acerca un poco más a lo que son los Celtas actuales. ¿Qué puedo hacer yo? y Si no me veo no me creo son un gran éxito, pero no triunfan ni mucho menos como La senda del tiempo. En este disco además de letra había una gran variedad de influencias: new age, rap, reggae o incluso hasta heavy en Hacha de guerra, llegaría a las 180.000 copias vendidas. El éxito masivo supera de largo el disco de platino. Más de 100 conciertos durante ese año de 1990 y 126 al siguiente lo confirman. Paco Martín tuvo entonces que vender Twins al grupo DRO-GASA, que se lanzan a tope con Celtas Cortos. Esta ayuda los llevó a los primeros puestos de las radio-formulas. En el 91 tocaron en 126 actuaciones y 140 en el 92.
Celtas Cortos: Cuentame un cuento El tercer disco Cuéntame un cuento, lo prepararon en los quince primeros días de Marzo de 1991, en su retiro al pueblo soriano de Abioncillo de Catalañazor. Este disco les valió el Premio Ondas al grupo revelación de ese año y batió todos los records de ventas del grupo.
En 1992 un accidente doméstico hizo temer que el grupo fuera a perder a Alberto como violinista del grupo. Afortunadamente, todo quedó en un susto y el músico pudo recuperarse de su rotura de tendones. Ese mismo verano vuelven a Abioncillo de Catalañazor para preparar su cuarto disco, el cual lo graban en el sur de Inglaterra, en los estudios Parkgate (situados en Sussex).
Celtas Cortos: Tranquilo Majete Así nace Tranquilo Majete a principios de 1993. Nueve temas cantados y cuatro instrumentales; destacan la que da titulo al disco o la lírica Carta a Rigoberta Menchú. Ese mismo año la multinacional WEA había comprado al Grupo DRO con lo que la promoción del grupo se amplía aún más. Es considerado como el mejor disco de Celtas Cortos hasta la fecha, con temas tan famosos como Tranquilo Majete, Lluvia en Soledad, Romance de Rosabella y Domingo o Madera de Colleja, que triunfan en toda España.
Después del éxito de Tranquilo Majete se van de gira por toda Europa, pero no obtienen el mismo éxito que en su país de origen.
Celtas Cortos: En estos dias inciertos... En 1996 sacan En estos días inciertos... en que vivir es un arte , tuvo una gran acogida por los fans del grupo. El disco contiene temas con letras críticas con la sociedad y con estilos muy diversos.
Celtas Cortos: Nos vemos en los bares En 1997, Celtas Cortos saca a la venta su primer disco en directo, Nos vemos en los bares. Es un disco compuesto por 25 temas de los cuales hay 2 inéditos (Blues del Rosario y Le Strade), un tema de El Caimán Verde interpretado por Jesús Cifuentes y José Sendino (¿Qué dirá la gente?), y alguna que otra nueva versión, como la de El Emigrante (sensacional) o ¿Qué voy a hacer yo?.
Gracias al ofrecimiento de la Junta de Castilla y León para hacer una gira instrumental por los teatros de la comunidad, los Celtas se embarcaron en la primavera de 1998 en un proyecto instrumental bajo el nombre de El Alquimista Loco. En veinte días sacaron siete temas nuevos y en Octubre se subieron a los escenarios.
Celtas Cortos: Tienes la puerta abierta Debido al éxito, deciden grabar un nuevo disco en Francia, y en verano del 99 ya estaba a la venta por toda España. En el mismo año, en Noviembre del 1999 sacan, su disco Tienes la puerta abierta, grabado en Málaga, Madrid y Lyon (Francia). El aparente paso tecnológico anunciado por Celtas Cortos hace unos años se hace notar, con abundantes arreglos cercanos a la música culta sin perder del todo las raíces celtas, y utilizando nuevas tendencias musicales.
El año 2002 Jesús H. Cifuentes anuncia su separación del grupo para buscar nuevas experiencias musicales. En el año 2003, los Celtas Cortos sacan un disco titulado C´est la Vie.
|