Loquillo nació como Jose María Sanz el 21 de diciembre de 1960 en el barrio barcelonés del Clot. Hijo de dinamitero republicano y con fuertes valores familiares, desde siempre tuvo un carácter fuerte.
Siendo joven tenía un gran pasión por el baloncesto, aunque tuvo decidió dejar las canchas para dedicarse a otra de sus pasiones: la música. A Loquillo le encanraba el rock and roll y con apenas veinte años colaboraba de forma habitual con publicaciones musicales, a la vez que hacía las veces de mánager de un gran conocido del mundillo musical: Carlos Segarra.
En 1980 graba su primer disco, Los tiempos están cambiando, que contiene temas de calidad como Esto no es Hawai (Qué wai) o Rock and roll star. Durante una temporada formó parte de Los Intocables, con los que llegó a grabar un álbum titulado Autopista en 1982. Pero poco después formó con el que sería su gran grupo, los Trogloditas. El primer álbum de Loquillo y Trogloditas fue El ritmo del garaje, de 1983, que incluía temas como Cadillac solitario, Barcelona ciudad o Quiero un camión.
En 1985 publican su segundo álbum, La mafia del baile y un año después aparece el disco Mis problemas con las mujeres, con el que Loquillo y Trogloditas despegan definitivamente.
La carrera de éxitos continuará en 1988 con Morir en primavera y con éxitos como El rompeolas o La mala reputación. Pero Loquillo se hece universal con la publicación del álbum en vivo A por ellos... que son pocos y cobardes, en 1989, que vuelve a poner de moda el Cadillac solitario. Su pegada quedó constatada en la fiesta del PSUC, en Barcelona, donde vendió 140.000 entradas.
En 1991 aparece el álbum Hombres, con el que comienza la colaboración entre Loquillo y Gabriel Sopeña en el ema Brillar y brillar. En el mismo disco figuraba Simpatía por los Stones, un tema tributo a la banda de Mick Jagger y Keith Richards.
En 1993 publican Mientras respiremos, en el que reivindica a Johnny Cash con el clásico El hombre de negro, además de incluir la polémica Los ojos vendados y John Milner, La relación artística de Loquillo y Sopeña se estrechó en La vida por delante, en 1994, donde ambos músicos, al margen de los Trogloditas, ponían música a textos de Octavio Paz y de Pablo Neruda entre otros.
En 1996 vuelvan a publicar un nuevo trabajo, con el título de Tiempos asesinos y el sencillo Ya no hay héroes, donde Loquillo cantaba a dúo con Hugh Cornwell, de los Stranglers. A finales de ese mismo año se grabaría Compañeros de viaje, disco en directo con la colaboración de ilustres como Jaime Urrutia, Carlos Segarra, Ramoncín o Pepe Risi.
De nuevo en solitario, Loquillo publica en 1988 Con elegancia, otro álbum de poemas musicados, y Nueve tragos, en 1999, obra en clave de swing jazz. Desde entonces y hasta hoy, Loquillo y Trogloditas han grabado dos trabajos más: Cuero español, en el año 2000 y Feo, fuerte y formal, en el 2001, con los que dejan patente su condición de mitos del rock español.
Su poderío como banda quedará amplificado, si cabe, con la inclusión de Guillermo Martín en la gira de Arte y ensayo. en 2004, uno de sus mejores trabajos.
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